Compartimos una interesante reseña que nos han hecho llegar sobre El legado del príncipe de Cachemira, de Reza Emilio Juma, elaborada por Elena Bragado Molina, escritora de Aroma de Jazmines.
Es complicado sacar tiempo para leer cuando eres una escritora metida en pleno proceso creativo con tu próximo libro.
Cuando mi amigo Reza y yo intercambiamos nuestras novelas, miré la portada, Córdoba y arena de desierto. Como apasionada de la ciudad y de todo lo relacionado con Al-Andalus, además de conocedora del legado de esa cultura, decidí dejar a un lado mi libro y sumergirme en la novela que tenía en las manos. Pensé que tardaría días en leerla pues mi mente estaba en mi propia novela histórica “en progreso”. Estaba equivocada, comencé su lectura y mi mente dejó todo lo demás para volar al Siglo X.
El legado del príncipe de Cachemira es una novela mágica de principio a fin. Un libro que te hace levantar la vista y creer que estás en la India, en Persia, en el Nilo o cruzando el mar Mediterráneo hasta llegar a Al-Andalus sin moverte de la butaca. Gita, el protagonista, evoluciona, madura página a página hasta el punto de convertirse en un perfecto guía en tu viaje. Da igual donde quiera llevarte y los peligros a los que te puedas enfrentar de la mano de este príncipe pues su extrema inocencia le convierte en un ser libre, sin prejuicios, algo que le acarrea algún que otro problema en algunos de los maravillosos lugares que visita. Un viaje para mentes abiertas en todos los sentidos; una experiencia en la que esperar lo inesperado.
Gita descubrirá muchas cosas en su viaje desde la India a la ciudad de Córdoba, se enriquecerá como persona y jamás perderá esa inocencia que le convierte en uno de los protagonistas de novela más entrañables con los que me he encontrado.
Un viaje que no dejará indiferente a nadie por sus personajes, por su erotismo en ocasiones, por un demostrado esfuerzo de investigación histórica y por la siempre presente premisa en el libro de que la vida está en continuo movimiento y nosotros debemos movernos con ella.
Como escritora, una de las frases de la novela con la que me quedo es: “La inacción es tu peor enemigo”.
Elena Bragado Molina