Descripción
¿De la soledad surge la locura, o bien la locura conduce a la soledad?
¿Cuál de ellas lidera la ruta hacia el aniquilamiento?
Dos mundos que se superponen y se entrelazan en un abrazo infinito.
Amor y muerte, el eterno binomio.
Y es que, en ocasiones, el amor puede revestirse de destrucción, como bien intuye el novelista, Andrés Ruela al conocer a Antía, su vecina, quien guarda un extraño parecido con la protagonista de su ficción.
Esta, con una vida marcada por la locura y la soledad, dará sentido a la historia que está brotando de la pluma del escritor.
«Bajé a mi casa con el corazón encogido. Con la absoluta certeza de mi total soledad. Mi madre en un centro para ancianos locos y mi marido con otra mujer. Nadie me esperaba. Me apresuré a tomar una copa, me senté en el sofá y me puse a llorar. Creo que fue aquí, en ese preciso momento, cuando empezó realmente mi camino en la nueva vida de mujer abandonada que me tocaba vivir.»
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