Licenciado en Filosofía, sinólogo; profesor de Lengua, Literatura y Etnografía china. Alcoyano de nacimiento, Gimena, el sueño de una tortuga es su primera novela.
Inspirada en las comedias románticas chinas y, concretamente, en la ficción erótica, su lectura de la Flor de ciruelo en el jarrón de oro (Jīn Píng Méi) y de La alfombrilla de rezos para meditar sobre lo carnal (Ròu Pú Tuán), precipitan una historia más reflexiva, didáctica y moral que otras del género inspiradas en estos clásicos chinos como Fanny Hill (1748) de John Cleland, entre otros.
Gimena, el sueño de una tortuga ahonda su relato en un triángulo amoroso, conformado entre la relación de noviazgo de una divorciada con hijos y su pareja actual, y un joven. Usando de base de compromiso social esa relación de noviazgo, la relación extraconyugal de pareja explora una sexualidad libre, sensorial y sensual que pone al descubierto las necesidades ocultas de la protagonista y sus traumas sociales, sus miedos, su divorcio, su cobardía hacía sus sentimientos verdaderos y su comodidad. Habla de los sentimientos femeninos desde el perfil la protagonista, una presunta mujer independiente y liberada, y es una alarma al daño que el desenfreno de los sentimientos produce cuando falla el valor para acarrear sus consecuencias, para afrontar los miedos personales, las necesidades más humanas y los traumas.
Al igual que en la ficción china el lector es voyeur de los acontecimientos, y la primera persona desde la que se narran los sucesos, posibilita una empatía directa con los protagonistas. La novela invita a observar y degustar los placeres de la relación sexual, a presagiar el desenlace y a explorar la moralidad de las decisiones que generan una tensión dramática y agónica.